Juego con tus palabras a mi antojo, como si hablaras conmigo.

Te tengo a mi lado, pero te siento demasiado lejos. Te oigo hablar, y juego con cada palabra que sale de tu boca, pienso y recapacito, esto no puede estar pasando.
Siento que la vida se apaga cuando te veo andar, y pasas frente de mi, como si nada, sin pensar que me muero por el olor que dejas a tu paso, deseando poder abrazarte. Hablas, y ríes, observas y miras a tu al rededor, pero tus ojos nunca van a parar a los míos, hablas pero no conmigo, ríes pero no por mí.


Te tengo en frente pero no puedo decirte nada, no puedo tocarte, no puedo acariciarte, no puedo, y solo puedo estarme parada, como si no estuvieses ahí.

Te amo, y escribo te quiero en cualquier sitio, sin importar nada, solo tú y que veas mis te quiero. Y es que ya, nada, completamente nada puede cambiar lo que siento, nadie puede hacerme cambiar de sentimientos, ni de pensamientos, estás clavado en ellos, sin poder arrancarte de ahí. Como una herida de guerra estás clavado dentro. Tu nombre. Tu risa. Tu olor. Tu sonrisa. Tus ojos. Tu pelo. Todo tú estás dentro de mi, pero tu no lo sabes.