HARRRRTA, SÍ ESA ES LA PALABRA.

¡Harta!, si creo que esa podría llegar a ser la palabra, harta de ti, y de tu preciosa sonrisa. Harta de los preciosos ojos que se te ponen cuando sonríes, harta de los escalofríos que recorren mi cuerpo cuando me tocas.
Harta de poder morir si hiciera falta por salvar tu vida, por que tu sigas viviendo, por que tu sonrisa siga viendo el mundo. Harta, por supuesto, de tu cara, y tu forma de reír. Harta de querer hablar contigo, y mis sentimientos me traicionen.
No puedo más, que no quedan lágrimas dentro de mi, no puedo más, de romperme cuando me miras, y volver a recomponerme cuando hablas. No puedo más, oír tu nombre y ser como una mariposa volando en ese prado verde que creas con una solo tu sonrisa.
Soy un pedacito de cristal, roto, que acaba de caer y nadie se ha dado cuenta, soy la que se queda muerta en el suelo y en su mente si te ve con ella.
No puedo más, y es que te necesito joder! Necesito un abrazo, y un estoy aquí susurrado al oído.

¿No puedes venir, y abrazarme?

¿No puedes venir, y besarme?

¿No puedes venir, y decirme tranquila?

¿No puedes venir y no dejarme NUNCA?

Y es que estoy harta, de soñar con tus labios y soñar que los beso, soñar con ese cuerpo, y soñar que lo abrazo, y es que estoy harta de abrazar a mi almohada pensando que cuando despierte seras tú.

Cree, y todo será más fácil :)

Solo cree que puedes, cree que vuelas, cree que esto no es una broma, cree que esto es verdad, que las sonrisas no son fáciles de sacar, pero se sacan, que las lágrimas son verdaderas, y salen casi siempre, cree que con tu imaginación puedes crear un mundo irreal, pero fantástico.

Cree en ti misma, cree en tu corazón en tu interior, solo cree que tu puedes, cree que sonriendo a la vida, todo es más fácil.

Me gusta ser así :D

Sí, no soy perfecta. Tengo defectos, y lo acepto. 

Sonrío a pesar de no ser la clase de persona que quisiera, y la verdad es que me gusta, me gusta ser positiva aun que a veces un tanto pesimista, me gusta llorar si hay que llorar, y me gusta ir saltando por la calle si estoy feliz. 

Me gusta posar en el espejo, y poner caras raras a los demás, me gusta sonreirle a pesar de todo lo que pasemos, tanto bueno y malo, me gusta hacer reír a los demás, me gusta estar con mis amigas todo el tiempo que haga falta y más, me gusta escuchar música y que mi estado de animo cambie con ellas, me gusta bailar sola en casa, y cantar en la ducha. 

Me gusta ver películas de miedo aun que después pase dos noches sin dormir, me gustar dar besos a todo el que pille.

Me gusta bailar, y me gusta cantar, y acepto que no lo hago perfectamente, me gusta beber, pero no hace falta para pasármelo divinamente.

Me gusta la playa, y el verano aunque eche de menos el invierno, me gusta el instituto, pero no me gusta ir.

Me gusta sonreír a la vida, me gusta ser como soy, me gusta mi sonrisa, me gustan mis ojos, mi forma de ser, y NO no soy perfecta, pero me gusta no serlo, me gusta estar loca, y NO no voy a cambiar porque.. me gusta.

Y la vida pasa, como un reloj de arena rápido y sin pausa.

Los sueños ya no son sueños, y los suspiros cada vez son más fuertes. Sientes, amas, quieres, vuelas.. pero nada es suficiente, te sigues igual de dolida, igual de triste, igual de todo, las lágrimas caen una y otra vez, día tras día y noche tras noche, mientras te preguntas si vale de algo tener que llorar tanto en esta vida, y por esta vida; porque... sinceramente, yo no creo que esto valga algo, lo que sufrimos y lo que añoramos, lo que amamos y extrañamos, porque la vida es eso, extrañar un amor, un bonito recuerdo, o a una persona que no está.

Todos mentimos, reímos, y sonreímos, y nadie se da cuenta del dolor que llevamos por dentro, porque en esta vida, no todo es alegría, purpurina y colores alegres, esta vida también implica tener que dibujar caras tristes de color gris, o incluso de color negro.

Tu vida es de color blanco y negro, pero no importa tu sigues sonriendo, y siendo positiva, aún sabiendo que todo, prácticamente todo, está perdido, pero como he dicho antes, no importa la vida es así, es superarse, es saber levantarse, y volver a caminar, tirar la piedra a un lado, y seguir para adelante, ganarse a uno mismo, ponerse metas y superarlas.

Y entonces ese reloj de arena que caía sin pausa, cae más despacio, y con menos fuerza, haciéndote pensar que te superaste, a pesar de tus lágrimas y tus caigas, y aunque sabes que volverás a caer, estás convencida de que si te levantaste en el pasado, podrás hacerlo en el futuro.

Piensa y di ''yo puedo'' y después actúa, actúa como nunca lo has hecho, y corre, más rápido que el viento, demuestra a la vida que no te va a ganar fácilmente, y que estarás ahí para cuando quiera echarte un pulso.

Pero no estás en mi cama.

A veces, cada noche, me duermo, pensando que así cuando despierte todo esto será un maldito sueño, de esos que no te puedes mover y sientes que no existes. Me duermo con la pequeña esperanza de que cuando abra los ojos, el sol aparezca de nuevo en mi ventana, y estés tú dormidito a mi lado, y yo para no despertarte no hacer nada de ruido, y quedarme fijamente observando como duermes, pensando si estarás soñando conmigo.

Cada noche, sueño con un mundo realmente diferente al mío, y a veces, solo a veces, cuando sueño, sueño estar en tu cama, y no en la mía, sueño estar abrazada a ti, y no a mi almohada.
Mil sonrisas se escapan al despertar de esos sueños, y esas sonrisas acaban más bien cuando recuerdo que todo a sido un sueño, y las cambio por lágrimas, lágrimas amargas y melancólicas.

Quiero llamarte, y no puedo, quiero buscarte y no sé donde estás. Quiero abrazarte y decirte buenos días, pero no estás en mi cama.

Odiar y querer siempre al mismo tiempo.

Odio aquellas fotos que no hacen más que transmitir felicidad y alegría, de hacer pensar a los demás que existe la verdadera felicidad, sin dejarles ver la realidad.
Odio esas miradas que se mandan los enamorados, porque me recuerdan que no tengo a nadie por quien compartir esas miradas.
Odio esos besos, taaaaaaaaaaaaaaaaaan apasionados, una foto, acostados en la cama, bien felices, restregando a los peores afortunados de las flechas de cupido lo felices que son .
Odio ese pasado que me obliga seguir pa'lante, y arrancarme las heridas, a levantarme de caídas posiblemente eternas. Pero.. no sé por algo eso me ha hecho más fuerte y me ha hecho de piedra o hielo, aunque tarde o temprano las piedras se rompen estampandolas sobre otras piedras, y el hielo se descongela, en cuanto un momento como esos , en los que me tocas me derrite.
Porque quiero un camino libre de piedras, lleno de asfalto, donde haga sol, pero no tanto como para derretir mi humilde corazón de hielo, y bien nublado, pero no como para que caiga una tormenta y haga descomponer mi corazón de piedra.
Quisiera un amor de esos de película, pero no de esos que duran dos horas y poco, NO, quiero un amor de película de esos que son larguísimos, como las pelis esas que son eternas que parece que nunca acaban pero sabemos que va a tener un final.
Quiero derretirme como un polo en la mano de un niño chico, pero no como para dejar manchas.
Quiero poder mirar al sol todo el tiempo que haga falta, pero no como para quedarme ciega.
Quiero mirar la luna hora y horas, pero no quisiera que me doliera el cuello al estar tantísimo rato.
Quiero escuchar música y quedarme dormida cuando acabe mi canción favorita, pero despertándome con tu mirada en mi cara.
Quiero que la vida acabe en los peores momentos, pero que empiece de nuevo al terminar aquel momento.

Esa vida perfecta que no existe.

Cada día  miles de sonrisas salen de mi cuerpo quebrado y sin vida aparente. Me pregunto si valgo algo, cuando unas risas de niños jugando en la calle me empujan a mirar por la venta y a observar lo felices que son, cuando yo les digo que no desaprovechen todo eso, que no deseen ser mayores, que todo llega y que tarde o temprano serán unos adultos con sus familias, y sus vidas perfectas. 
Seguido me dirijo hacía el sofá, me tapo con la manta y mientras como un helado de chocolate empiezo a recordar momentos en los que yo era una niña.
Cuantas risas, y cuantos juegos, cuantos ''ya no juego''. Añoro esos momentos. Añoro esos escondites.
Y es que ahora ya no jugamos por jugar, sino jugamos con los sentimientos, que si alguna vez jugamos al escondite es para escondernos de la realidad, o te escondes tu y esa persona especial bajo la cama mientras os llenáis de besos y caricias.
Cuantos pilla-pilla, cuanto tiempo sin perder y cuanto tiempo perdido. Cuantas lágrimas derramadas por que mamá no ha querido comprarnos ese juguete que no necesitábamos para nada, solo por capricho, y en algo si que no hemos cambiado, no hemos cambiado en lo caprichoso, somos caprichosos hasta ya no poder más, queremos cosas que no necesitamos, y en el fondo lo sabemos pero no queremos darnos cuenta.
El amor, el amor si que es algo que no queríamos de pequeños, solo lo veíamos en las películas, esas películas en las que las princesas encontraban su príncipe azul, y supongo que algo de culpa tienen esas películas ''perfectas'' nos empujan a querer nuestro príncipe, y no nos damos cuenta que eso no existe, a no ser que sea un príncipe gris o un príncipe negro, el caso es que esta sociedad loca nos obliga a buscar la vida perfecta, esa vida perfecta que no existe.

HASTA SIEMPRE...

Anoche me dio por recordar momentos del pasado, y me envolvieron en lágrimas, sonrisas, escalofríos y piel de gallina.

Los momentos eran buenos, malos, tristes y emotivos, mi vida pasó frente a mis ojos, como una película y no sé, me dio la sensación de que todos los momentos giraban en torno a él, a sus sonrisas y a sus besos.

Las lágrimas caían si pausa alguna, y los momentos cada vez eran mas dolorosos, mi cabeza daba vueltas por todo mi cuarto, mi almohada estaba empapada de lágrimas.

Las horas se pasaban como clavos oxidados sobre mi corazón y mi conciencia. Mientras me decía a mi  misma ¡ya basta!, pero no bastaba, era la hora de soltarlo todo.

Los pensamientos me envolvían en llantos, mientras sentía que su mirada me observaba atentamente, y oyendo su voz mientras sentía mis lágrimas por los labios, me decía a mi misma: ''esto no puede seguir así'' miré por ultima vez la cara de mis padres durmiendo, escribí una nota diciendo:

''LO SIENTO, SÉ QUE CAUSARÉ DEMASIADOS PROBLEMAS, PERO CREO QUE NO MÁS DE LOS QUE ESTOY CAUSANDO AHORA MIENTRAS TENGO VIDA. 

LO SIENTO, TODO ESTO ME HA SUPERADO, AHORA MISMO NO TENGO GANAS DE SONREÍR, Y PROBABLEMENTE NO TENDRÉ GANAS DE ESO JAMÁS YA QUE LLEVO CASI TODA MI VIDA... CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS. 

LO SIENTO, OS QUIERO DEMASIADO, PERO NO PUEDO SEGUIR ASÍ.

ADIÓS''

Me decidí a mandar un sms a la misma persona que me había causado este dolor, y este sufrimiento diciéndole: 

''GRACIAS POR LOS MOMENTOS VIVIDOS LOS DOS JUNTOS, PERDÓN POR TODO EL AMOR QUE TENÍA HACIA TI, NO VOLVERÉ A MOLESTARTE MÁS. ADIÓS''

Seguido, me dirigí a la cocina, abrí el armario de las medicinas y trague poco a poco todo el bote de las pequeñas aspirinas color amarillo.

Lentamente la vista se me nublaba cada vez más y... ahora mismo, siento dolor y a la vez alegría de estar llendome de este mundo.

Una sonrisa aparece en mi cara mientras veo mi cuerpo tirado sobre mi cama y mis sabanas. 

Me dirijo hacía la felicidad verdadera, miro a atrás y con una sonrisa en mi cara pienso: HASTA SIEMPRE.