Y si la vida no es una broma, entonces ¿porque coño reímos?

jueves, 29 de septiembre de 2011

Estoy esperando una luz cegadora de algún coche, y me arrastre para adelante.

Un suspiro salió de mi y al minuto las lágrimas recorrían mi cara, sin quererlo empecé a sentirme inútil, me encontraba yo sola en ese lugar, rodeada de gente y a la vez rodeada de soledad.

Esto no tenía nada que ver con lo típico de alguien normal, esto era... no era normal. No podía hablar, era como si me hubieran cosido la boca y ni una sola palabra podía salir de ella. El corazón se escapó de mi cuerpo hace tiempo, está por ahí, tirado en alguna calle de esta ciudad ruidosa y sin brillo alguno, puede que roto o descompuesto por la lluvia que caía.

No sé como lo hacía pero no paraba de imaginarme dando pasos, pero yo no andaba, estaba quieta, mojada, el pelo chorreando agua y la ropa empapada por la lluvia, por alguna razón me sentía a gusto y por alguna razón no podía seguir así... Me encontraba en mitad de la calle esperando una luz cegadora de algún coche y que me arrastrara, mientras lloraba sin que nadie se diera cuenta, por que las lágrimas parecían  gotas de lluvia.

Quise guitar y echar a correr, pero no podía, me sentía impotente, no podía hacer nada, y por una parte lo entendía, no era nadie, y si yo no era nadie, era normal que no pudiera hablar ni andar... solo podía llorar bajo es tormenta que parecía no acabar nunca..

No hay comentarios.:

Publicar un comentario