Esto no tenía nada que ver con lo típico de alguien normal, esto era... no era normal. No podía hablar, era como si me hubieran cosido la boca y ni una sola palabra podía salir de ella. El corazón se escapó de mi cuerpo hace tiempo, está por ahí, tirado en alguna calle de esta ciudad ruidosa y sin brillo alguno, puede que roto o descompuesto por la lluvia que caía.
No sé como lo hacía pero no paraba de imaginarme dando pasos, pero yo no andaba, estaba quieta, mojada, el pelo chorreando agua y la ropa empapada por la lluvia, por alguna razón me sentía a gusto y por alguna razón no podía seguir así... Me encontraba en mitad de la calle esperando una luz cegadora de algún coche y que me arrastrara, mientras lloraba sin que nadie se diera cuenta, por que las lágrimas parecían gotas de lluvia.
Quise guitar y echar a correr, pero no podía, me sentía impotente, no podía hacer nada, y por una parte lo entendía, no era nadie, y si yo no era nadie, era normal que no pudiera hablar ni andar... solo podía llorar bajo es tormenta que parecía no acabar nunca..