Y si la vida no es una broma, entonces ¿porque coño reímos?

miércoles, 5 de octubre de 2011

Un universo infinito de deseos.



Me dijo susurrándome al oído ''te quiero'', mientras los latidos iban cogiendo ritmo. 
La respiración se aceleró y los sudores empezaron a recorrer mi cuerpo.
Me besó y el tiempo se paró, así, de golpe, el mundo dejó de girar, dejó de existir; y lentamente, él y yo empecemos a ser uno en un universo infinito de deseos.

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