Déjate llevar; por el viento, la vida y por ti misma.

¿Cuántas veces has deseado poder huir de este mundo? ¿Cuántas veces has deseado que un momento no acabe NUNCA?

Por favor, no hagas caso, olvídate, esto es la vida, y la vida es así, unas veces lloras, otras ríes, otras serás feliz, y otras querrás morir; pero... es la vida joder, y esto es lo que nos ha tocado.
Corres, quieres, amas, vuelas, sonríes, sueñas, experimentas, quieres, abrazas, besas, cantas, bailas, bebes, comprendes, hablas...
Y, ¿dices que la vida no merece la pena? Lo que no merece la pena es no disfrutarla como deberías, lo que no merece la pena es dejar de sonreír y llorar, y deprimirte.
Sal ahí a fuera, al mundo real, y vuela, comete el mundo, deja huella en los corazones de los demás, si tropiezas levántate, si lloras, hazlo rápido y sin que nadie te vea, sécate las lágrimas, y saca esa sonrisa pura, embelesa a la gente que te quiere y la que no, también, que se pregunten que porque eres feliz, y porque sonríes de esa manera.
Vuela lejos, sé tu misma, cierra los ojos y déjate llevar por el viento, por la vida, por ti misma, y recuerda:

TÚ ERES LA DUEÑA DE TU VIDA.