Engancha ¿sabes?, enganchas y mucho, eres como mi droga, mi cocaína. Cocaína que no puedo dejar de tomar y la mejor sensación es la de tu sonrisa, que me eleva hacia las nubes y me hace olvidar todo a mi al rededor...
Soy una drogadicta del amor, un alma solitaria que vaga por un laberinto largo, lleno de matorrales, donde el sol ya no brilla y llueve todo el rato, y el arco iris ya no aparece por mi mundo.
Dijiste que volverías, pero no has vuelto, y me has dejado tirada en este planeta, en este lugar donde no puedo sobrevivir sin tu cara, sin esas caricias que me dabas, y sin esos te quiero's que me hacían sonreír más que nada.
Miro las nubes, las estrellas y la luna, cada noche me acuerdo de ti, más que en todo el día, y quiero pensar que te mueres por por decirme lo mucho que me hechas de menos, pero que no te atreves a contarme la verdad, y que estarás abrazado a tu almohada pensando que soy yo.
Ojalá me vieras sonreír y te pasara como a mí, que estés en un estado de felicidad y me recuerdas en tus sueños...
Quiero pensar que cuando me miras es porque no lo puedes evitar y necesitas mi mirada para poder sobrevivir sin mis besos.
Adoro la manera en la que un día cualquiera me hagas sonreír que e quedes esperando a que me vaya a casa, para no quedarme sola... y cuando nos tumbamos en el sofá y somos como dos enamorados, llenándonos de caricias y el mundo ya no existe...
Adoro también como te ríes y como seguido me miras y me hechas esa mirada, con esos ojitoos que me hipnotizan cada día... y el día en el que no te puedo ver, siento como si algo me faltara y no pudiera respirar.
Eres como una droga, y... ¿sabes?, no podría vivir hoy sin esos momentos que me dejaste ayer..
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